Doctor en derecho sobre TPP: «Muchas disposiciones de EEUU quedaron suspendidas y hoy no serían aplicables»

En Ñuñoa tu Mañana conversamos acerca del alcance del TPP11 con el director del departamento de derecho Económico de la Universidad de Chile, Jaime Gallegos.

Durante esta jornada, se encuentra en tabla la votación en el Senado del Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (TPP). Sobre este acuerdo, sus efectos e implicancias para el Gobierno de Gabriel Boric, en Ñuñoa tu Mañana conversamos con el director del departamento de Derecho Económico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Jaime Gallegos.

¿Qué es el TPP11?

«Es un acuerdo que congrega a once Estados, que hay que entenderlo en el contexto histórico. Se comenzó a negociar bajo la administración de Barack Obama en el contexto en que ya se estaba vislumbrando este conflicto con China, esta especie de guerra comercial. Y se buscó generar una alianza con algunos países del Asia Pacifico. 

Actualmente este acuerdo congrega a Canadá, a México, a Perú, a Chile (todavía no ha entrado en vigor pero fue una parte signataria), a Australia,a Brunéi, a Japón, a Malasia, a Nueva Zelanda, a Singapur y Vietnam. 

Si bien en un momento, EEUU participó en las negociaciones y muchas de las cláusulas que son cuestionadas obedecen a puntos que la administración estadounidense quiso imponer, es necesario tener en cuenta que al entrar Donald Trump como presidente, en definitiva, lo que hizo fue sustraer a EEUU de esa negociación, lo que llevó a que el 2017 la presidenta Bachelet invitase a jefe de Estados que habían participado de esta negociación a una reunión en Viña del Mar y para que este tratado se reformulase. 

¿Cómo se reformuló? suspendiendo muchas de sus cláusulas dentro de las cuales varias de ellas discutidas por temas de propiedad intelectual, etc. Entonces, teniendo en cuenta ese escenario, el 2018 se vuelve a firmar un acuerdo que en el fondo formaliza esta suspensión de las cláusulas. Y es ese el documento que hoy está sometido por la aprobación del Senado que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados. 

Es un acuerdo comercial que consta de muchos capítulos, aspectos generales de un tratado de libre comercio, como reducción de aranceles de mercancía, aspectos de defensa comercial, medidas sanitarias, pero además incorpora otros elementos referentes a medidas anticorrupción, busca coherencia regulatoria, es decir, en definitiva que los países adopten decisiones que sean razonables y coherente, que también está dentro del derecho chileno. Cooperación en distintos aspectos, cláusulas en materias ambientales, etc. O sea, es un acuerdo bastante amplio que aborda distintos asuntos». 

Respecto de las críticas que se le han hecho al TPP 11 hay varias, como por ejemplo, la pérdida de la soberanía alimentaria, el ingreso de semillas de Monsanto ¿Qué tan ciertas son estas críticas? ¿Cómo ves el debate que se ha dado desde la ciudadanía? 

«Si nos volvemos a polarizar en relación al TPP11 se puede dificultar el éxito del nuevo proceso constitucional que emprendamos. 

Muchas de las críticas que se formularon obedecían a planteamientos que EEUU formuló en su oportunidad en temas de propiedad intelectual que se plantearon, que estaba impulsando ese país, pero al abandono de  EEUU el TPP original, en definitiva, muchas de esas disposiciones quedaron suspendidas y hoy no serían aplicable. 

Demás está decir que Monsanto es una compañía originalmente norteamericana, que actualmente tiene el capital mayoritario Bayer, por tanto, siendo EEUU por una parte o Alemania por la otra, ninguno de esos países que mencionamos forman parte del tratado. Es decir, una empresa como Monsanto no podría justificar presentaciones eventualmente respecto del TPP porque los compromisos que se asumen son respecto a los 11 Estados asignatarios». 

¿Qué significará para el Gobierno de Gabriel Boric que se apruebe durante esta administración el TPP11? 

«Creo en las mejores intenciones que tiene el presidente Boric, es decir, de mejorar las condiciones del país, de generar un Estado de Bienestar y, en ese sentido, mejorar las condiciones laborales, las condiciones de pensiones y un sistema de salud. Y estoy convencido de que ese es su objetivo. 

Ahora nunca podemos perder de vista que para poder hacer esos cambios necesarios para lograr una paz social se requiere un escenario económico sólido que permita que las finanzas públicas en colaboración directa con el sector privado pueda hacerse cargo de estos desafíos enormes que tenemos como sociedad. 

Entonces, si hoy el presidente Boric, en el fondo, se ha encontrado con un escenario económico muy adverso por factores internos y externos, y además no podemos perder de vista los resultados del plebiscito, que son una especie de llamado de atención a criterios refundacionales, el presidente decía días atrás que no se puede ir más adelante que lo que la ciudadanía quiere.

Entonces, teniendo desde la Moneda una perspectiva amplia de la conducción del Estado y teniendo la responsabilidad de conducirlo en búsqueda de este bienestar creo que sería aconsejable que reformule algunos planteamientos radicales (…), que puedan ahuyentar inversiones extranjeras y locales, junto a otros elementos que no colaboren con este proceso de bienestar social en el país». 

Puedes escuchar la entrevista completa aquí: