Iona Rothfeld (Anjuff): «La FIFA se tiñe del color arcoíris, pero yo no puedo ir»

"Que sepan que no pueden volver a jugar sin nosotros (...) No puede ser que estén organizando una cita mundial tan importante en un lugar donde no la podamos disfrutar y no se respeten los derechos humanos”, afirmó la presidenta de la Anjuff sobre Catar 2022 en ÑuñorkCity Disidente.

Para presidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff), Iona Rothfeld, las condiciones en el fútbol para las mujeres han cambiado desde que ella comenzó a pelear por un lugar en las canchas. El fútbol ha formado parte de su vida desde que tiene memoria, y por lo mismo cuando empezó a recibir señales hostiles a su interés por un deporte catalogado como “de hombres”, no entendió mucho las razones que le daban. A ella le gustaba jugar y punto.

En conversación durante el podcast ÑuñorkCity Disidente relata que «en el registro más antiguo que tengo, tenía un año con una pelota en el pié, entonces, claro, me recuerdo en el patio, en la calle, en el recreo, incluso en el jardín jugando fútbol, y en algún minuto me hicieron saber que era extraño que fuese la única niña, que por qué no me buscaba un deporte más femenino«.

Lucha contra los estereotipos

Ya superado ese primer muro de estereotipos, pronto se vio exigida por tener que ser buena jugadora sólo por el hecho de ser mujer, y como tal debía validarse demostrando que merecía ser aceptada. Y aunque eso la empujó a ir más allá de sus capacidades naturales para el fútbol (ella misma se considera una jugadora “premio al esfuerzo”), hoy se cuestiona haber sido sometida a semejante validación.

La también activista feminista y disidente, afirma que en ese tiempo, ante la ausencia de referentes femeninos en el fútbol, la valoración positiva de ser un buen futbolista siempre estuvo asociada al género masculino. Así mientras luchaba por su espacio en los partidos del colegio, jugando además codo a codo con cadetes de clubes, sus modelos a seguir en el fútbol eran Kaká, Ronaldinho y Zidane. 

“El fútbol me escogió a mí»

A pesar de todo, su relación con el fútbol siempre ha sido de un amor profundo y entrañable, aún con sus altos y bajos.  Sobre este cariño por el fútbol, cuenta que “ yo no escogí al fútbol, sino que el fútbol me escogió a mí. Durante mi vida no he encontrado otra actividad que me dé más placer o más felicidad que el fútbol, incluso el sentimiento de pertenencia a una cancha que a pesar de que sea violenta, porque es violento que te digan que no puedes jugar (…) yo me acuerdo de haber llorado muchas veces, de haberme ido llorando a la casa como preguntándome, ¿Por qué?, diciendo: ojalá hubiese sido hombre, todo hubiese sido más fácil. Y luego decir, no, no nos volvamos locas tampoco (risas)”.

Feminista desde que puso un pie en la cancha

Su relación con el feminismo la vislumbra desde muy temprana edad, aunque de forma inconsciente en una lucha activa que se extiende hasta el día de hoy como presidenta de la Anjuff. “Yo he sido feminista desde que puse un pie en la cancha y no esperé que me trataran distinto por ser mujer, pero si obviamente reconozco que hubo mucho tiempo en que no me reconocí como feminista, porque el feminismo estaba super demonizado”, narra.

Lamenta que hasta el día de hoy todavía se tenga que luchar por igualdad de condiciones y oportunidades de desarrollo para las mujeres futbolistas, sin embargo, es un pelea que cada vez tiene más eco en la sociedad y que se relaciona también con los procesos que ha vivido el país el último tiempo. 

Durante el reciente proceso constituyente, Iona quiso llevar la voz de las deportistas mujeres al campo de las reivindicaciones sociales. Se postuló como constituyente, se asoció con otras compañeras independientes, se endeudó, y aunque no salió elegida, considera que aprendió muchísimo, y que a pesar de todo, fue una experiencia enriquecedora en muchos sentidos.

Catar 2022: «No pueden volver a jugar sin nosotros»

Sobre el mundial de fútbol masculino 2022 considera un paso importante todo el ruido que se ha generado en torno al doble estándar de las altas esferas del fútbol y los derechos de las disidencias sexuales en el deporte. Y añade que «¿Cómo la FIFA se tiñe del color arcoíris cuando quiere, pero organiza un mundial al que yo no puedo asistir?. Bueno, el jefe del comité organizador de la copa dijo que si iban a tolerar que las disidencias asistiéramos, pero que no mostrásemos expresiones de cariño en público. Eso es discriminación”.

«Que sepan que no pueden volver a jugar sin nosotros, porque el fútbol es de todos, todas y todes. No puede ser que estén organizando una cita mundial tan importante, en un lugar donde no la podamos disfrutar y no se respeten los derechos humanos”, enfatiza.

Pese a todos los avances logrados, Iona comenta lo mucho que queda por hacer en torno a la relación entre género y deporte. “Me duele un poco también pensar que en el 2022 estamos teniendo todavía esta conversación y estenis dando estas luchas. Merecemos lo mismo: igualdad de condiciones y las mismas oportunidades de desarrollo. Nisiquiera nosotras estamos apelando que nos den esos sueldos obscenos que les dan al fútbol masculino, estamos apelando a que nos den condiciones dignas para desarrollarnos como deportistas”, señala la presidenta de la Anjuff, activista feminista y disidente.

Escucha la entrevista completa a Iona Rothfeld aquí: